lunes, 20 de febrero de 2012

Correr es de cobardes (y andar también)

He decidido de 'motu proprio' que voy a retrasar un poco más eso de andar. He intentado mantenerme erguida sobre las piernas alguna que otra vez, pero es demasiado cansado y me cuesta mantener el equilibrio. Normalmente termino cayendo de culo sobre el pañal (cuando está limpio mola, pero cuando no….) o yéndome de bruces contra la mesa, así que he tomado la determinación de aplazar un tiempo los sucesivos intentos.

De momento, para no ahondar en la inquietud de mis papás, me limitaré a mantenerme de pie sujetada a alguna superficie estable y a sonreir, que sé que les mola. Si eso dentro de un tiempo me lanzaré, pero ahora he decidido que gatear es más rápido, más cómodo y mucho menos cansado. Además, así sigo los pasos de papá, que a perro no le gana nadie, según me han contado los abuelos.

¡Beso!

miércoles, 8 de febrero de 2012

Papapá, mamamá

Adriana ya habla. Bueno, eso cree ella. En las últimas semanas, mientras su padre se ha mantenido ocupado y preocupado con temas laborales, financieros y de diversa índole, ella se ha dedicado a aprovechar el tiempo para ensayar fonética y canto coral. 

De hecho, hemos perfeccionado de manera notable la pronunciación del término "agua" hasta límites insospechados, e incluso hacemos asociación directa entre el término y su significado, eso sí, referido a todo aquello que sea de naturaleza líquida.

En otro orden de cosas, seguimos incidiendo en el tema "Papá" y "Mamá". De momento, hemos hecho avances más que reseñables, aunque nos sigue costando reducirlo a dos sílabas, de forma que estamos encallados en "Papapá" y "Mamamá". Peros estamos trabajando en ello.

Lo que ya hemos logrado implementar y asimilar de forma cuasi absoluta es el cante jondo, prueba irrefutable de que muda, lo que se dice muda, no es la niña, no.

Más avances de las últimas semanas, para vuestra información. Hemos aprendido a dar besos, sin ninguna emoción, dicho sea de paso, y a dar golpecitos en la espalda de papá en plan "qué pasa colega".
Lo que de momento no hacemos, más que nada porque es muy cansado, es eso de andar. Nos conformamos con quedarnos de pie sujetadas a la mesa e ir desplazándonos por el borde de la misma tirando al suelo todo lo que se halle a nuestro alcance. Ah, tenemos un correpasillos (cortesía de los abuelos) al que de momento sólo hemos encontrado la gracia por la multitud de botones que incluye y la variedad de sonidos que emite. Pero de movernos con él, nada de nada. Seguiremos informando.


(Nota del autor: el presente artículo está redactado en plural mayestático. El abajo firmante ya sabe hablar, más o menos, y de vez en cuando camina, aunque lo justo y necesario).