viernes, 27 de abril de 2012

La madurez


Bueno, regresamos a la actividad con numerosas novedades. Os dejamos en la previa a Semana Santa con los primeros pasos de Adriana y sus frecuentes cabezazos contra todo pico o saliente que se preciara. Pues bien, en este último mes la evolución ha sido frenética, tanto en lo dialéctico como en lo relativo a la movilidad.

Ya no andamos, ya corremos. Ya no balbuceamos, ya largamos discursos antológicos ininteligibles pero perfectamente argumentados y acompañados de sus correspondientes ademanes y enfatizaciones.

En el camino han quedado muchos golpes (y alguno más que caerá, y si no al tiempo) pero por suerte no ha habido que lamentar víctimas ni cicatrices, más allá de algún que otro chichón y alguna lagrimilla.

Con respecto al lenguaje, hemos adoptado un sinfín de nuevos fonemas y ya respondemos a algunas cuestiones básicas, destacando por encima de todo la expresión "anda, anda, anda" que ha interiorizado y repite constantemente, eso sí, a grito pelaó.

La pichona empieza a dejar de ser un bebé y ya es toda una niña.

lunes, 2 de abril de 2012

Psssstttt, que ya ando!

Hola a todos/as, no quiero robaros mucho tiempo, sólo informaros de que, desde hace unos días, ya se me puede calificar como persona andarina. Aún me esnafro de vez en cuando, siempre de cabeza, pero ya le voy cogiendo el truquillo. La maltrecha espalda de papá puede dar fe de ello.

Hale, mañana me llevan a Villagarcía, a seguir practicando en tierras galegas entre pulpos, berberechos, albariños y demás manjares del norte. Ya os contaremos a la vuelta.

¡Feliz Semana Santa!