martes, 11 de diciembre de 2012

Juré que nunca lo haría


Desde que tuvimos noticia del embarazo y la próxima llegada a nuestras vidas de Adriana, me prometí que yo nunca caería en esto. Veía a otros padres perder el control de sus actos en determinadas situaciones y terminar haciéndolo, pero yo me juré y me perjuré que nunca me pasaría, que jamás le haría a mi pequeña pasar por esto.

Es difícil controlar algunas situaciones de nuestras vidas que nos sobrevienen de repente y apenas podemos asumir y asimilar. Conceptos y comportamientos que pensamos que nunca tendremos y que jamás focalizaremos hacia nuestros pequeños, nos sorprenden de repente y terminamos pagándolo con ellos, sometiéndoles a situaciones como ésta que son dramáticas en definitiva.

No es justo, no es lícito y, por supuesto, no es bueno para ellos. Yo bramaba a los cuatro vientos cuando veía a otros padres hacerlo. Les criticaba, les odiaba por ello. Ahora, me he convertido en uno de ellos. Sí, yo también he caído. A mi también me ha pasado. A Adriana le gusta Bob Esponja.